De la hoja a la harina de Coca

En una chagra del Valle de Lengupa, un par de matas de Coca están creciendo tranquilas sin mucha ayuda, casi de manera silvestre. La recolección se hace sin afán, aprovechando la quietud del bosque. Hoja por hoja es la mejor manera y con la precaución de no encontrarse con alguna oruga… Paciencia. Para no romper el ciclo libre de químicos, durante el proceso transportamos el hayo en un canasto. Una vez en la finca, dejamos secar las hojas en un cama de tela. Secar a la sombra, influye sobre todo en mantener las propriedades de la hoja que se pierden ante la exposición a los rayos UV. Al día siguiente, dependiendo del clima, es tiempo de tostar nuestra cosecha en una olla de barro bien caliente. En esta historia (no creo en la recetas), evitamos el uso de cualquier material o herramienta que pueda contaminar directa o indirectamente las hojas. Por eso, todo el procedimiento se hace manualmente y sin afanes. Usamos una olla de barro negro de la Ch
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