Modelo de Cogestión. LA VIA EXPERIMENTAL

Modelo de Cogestión. LA VIA EXPERIMENTAL 1. Son evidentes las dificultades políticas de abordar la implantación del modelo de cogestión por vía imperativa y aplicable al conjunto del sector privado. Frente a esta situación, cabe plantearse la posibilidad de comenzar el proceso mediante la utilización de algún tipo de vía experimental. 2. Esto significaría comenzar la implantación del modelo de cogestión en un número reducido de empresas que, lógicamente, deberían incorporarse al proceso de forma voluntaria. 3. Por supuesto, el primer inconveniente radica en que abordar esta vía supone, inevitablemente, un retraso significativo en la implantación del modelo de cogestión. El carácter experimental supone implantar el modelo en las empresas seleccionadas al efecto y, lógicamente, esperar un tiempo prudencial para la valoración de los resultados del proceso en esas empresas. Esto nos sitúa ante un contexto de aproximadamente cinco años de retraso en la extensión del modelo al conjunto del tejido empresarial. 4. En segundo lugar, el carácter experimental requiere un colectivo de empresas dispuestas a someterse de forma voluntaria al modelo de cogestión. Identificar estas empresas, en las que debería existir un suficiente interés por parte de empresarios y sindicatos, no parece tarea fácil en absoluto. 5. Por otro lado, esta vía experimental estaría sujeta a importantes riesgos, relacionados tanto con la evolución económica de las empresas seleccionadas como con las relaciones laborales internas. Una disputa salarial o relacionada con algún tipo de reestructuración empresarial entre empresarios y sindicatos puede ser suficiente para que se modificaran rápidamente las posiciones de cualquiera de estos colectivos con respecto al modelo de cogestión. Circunstancias aleatorias de distinto tipo pueden incidir en la valoración interna y externa del resultado del proceso. Lógicamente, este riesgo es mayor cuanto menor sea el número de empresas seleccionadas al efecto. 6. Existen algunas medidas que pueden adoptarse para aumentar las posibilidades de éxito de una vía experimental como la descrita. Las instituciones públicas pueden establecer ayudas o incentivos específicos de la suficiente relevancia. Por otro lado, la selección de las empresas puede orientarse hacia sectores muy específicos. 7. En concreto, es posible iniciar esta vía experimental con empresas de titularidad pública. Esto facilitaría notablemente el conjunto del proceso. Aunque, lógicamente, la aplicabilidad de los resultados de la experiencia al sector privado no sería tan directa. 8. Otra posibilidad es apuntar directamente a las empresas filiales de multinacionales cuyas matrices están sometidas al modelo de cogestión en sus países de origen. En teoría, puede ser una vía de actuación de particular interés pero que, lógicamente, requiere un delicado proceso de acercamiento a grupos de empresas muy concretos. Éste es un proyecto de EKAI Center, con la colaboración de la Vicepresidencia Segunda del Gobierno, Ministerio de Trabajo y Economía Social. Gracias por tu atención. Sigue con nosotros.
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