Mozart Concierto 24, fragmento 1º parte - ¡Coronada Coronada, Soberana Inmaculada!

Interpretan: Piano Bluthner: Juan de San Grial Piano vertical Petrof: Dobrosviet Divinodíev Arreglos Orquestales: Teo Leónov y Dilyana Sadikova *El leitmotiv del arte mundial* “Para que el arte mundial esté a la altura de la genialidad, es necesario un leitmotiv universal. Lo expresaré en tres palabras: EL AMOR VENCE LA MUERTE. Se debe entrar en el amor elevadísimo, tan grande que es capaz de vencer la muerte, así como el dolor por la separación asociado a ella. En la lengua cátara esto se llama “consolaméntum*”. El consolaméntum es el amor que no se ve afectado por la separación. “Yo me voy, pero no nos separamos. El amor está por encima. Nos hacemos más cercanos. No te aflijas, adorado, adorada… No te aflijas. Que en tu corazón solo haya alegría”. En esto consiste la genialidad de Mozart. ¿Cómo entender su frase “la muerte es amiga”? Amigo es aquel que es cercano. Para lograr esto es necesario un amor que pisotee la muerte. La imagen de la Madre Divina Soberana es la de la Reina sentada en el trono con el dragón bajo Su pie. El dragón es el mal, la lujuria. La muerte es la consecuencia del mal y la lujuria que han entrado en el ser humano. Hay que vencer al dragón, y la muerte morirá. ¡Reinará el Amor Supremo! Entonces estaréis ofreciendo a los oyentes el sonido de Minné”. MOZART VENCE EL MIEDO MORTAL, POR LO QUE ES IGUAL A CRISTO . Sí, llegas al mundo y te das de cara con la inadecuación, la soledad, la mentira, la calumnia, el desierto... Te humillarán, te envenenarán, te cortarán la cabeza, te arrojarán a una fosa común anónima... ¿Y qué pasa? La muerte no existe. Pasarás a la eternidad y hallarás una corona. Lo principal es llegar a este mundo; descender como un mortal, no para perder e ir afirmando “tanatorio, cerebro y sepulcro”, como un poeta conocido mío (es el tema principal de la mayoría de la gente mayor), sino para obtener la corona del vencedor y subir a un escalón más alto de divinización. ¡No hay muerte! Entiéndelo como quieras. En esto consiste todo Mozart. Tras vencer la muerte, él vence las enfermedades. ¡Qué genio cátaro más perfecto!
Back to Top