#critica | Cuanto Vale Una Heladera | #impactov | #impactov+ | Lucho y doña Pelos
#CULTURA | El 07-12-2023 se presentó en la ciudad de #campeche, la obra “Cuanto Vale Una Heladera” en el teatro El Claustro de #CulturaCampeche una obra teatral amena, divertida, reflejando el sistema burocrático que existe en la compañía de electricidad afectando a los consumidores, donde un simple detalle se hace un gran problema pero al final del túnel una inesperada y divertida solución.
La cereza del pastel fue puesta por ese novio que le cayó la solución a su problema por una letra, dando la esperanza a la señora Pineiro o Piñeiro, tal vez Pi$eirio o como haya terminado su nombre jajajajajaja
El elenco estuvo formado en la mayoría por jubilados: Guadalupe, Raúl, Romelia, Cesar, Aurelia, Gladis, Alex. Muchas ¡felicidades!
Una escenografía sencilla, improvisada, pero muy dinámica y versátil, que facilito el desarrollo de las escenas, conjugando con el sonido y luces, ayudando a que resaltará el guión de Guadalupe Piñeiro.
Fue un desatino varios puntos: a) La desorganización a la hora de entrada, no hubo ni siquiera una cola, ficha, etc. Hubo personas que llegaron de último y entraron primero. b) La obra tuvo un retraso de 13 minutos. c) Ya adentro hubo una total desorganización con los actores, estaban dispersos, lo que provocó que no pudieran afinar ciertos detalles entre ellos, que siempre se presentan en ese tipo de eventos. Se notó la ausencia de liderazgo y dirección.
Lo más lamentable, desafortunado y pésimo fue la actitud déspota, arrogante y soberbia de su director Josefina Pelegrina, en lugar de preocuparse de promover al grupo teatral e invitar a que lo promuevan para que se integren más participantes, tomó la voz para alimentar su enorme EGO dedicando hacer mención de sus logros de 3 meses, olvidando que la grandeza de un director son los resultados de sus obras y la humildad ante su público, que una cosa es sonreírle al público y otra sonreírle a la vida.
Cuando #impactov se acercó para hacerle unas preguntas nos atendió con una sonrisa falsa, respondió a medias una pregunta y con un -me permiten- se alejo sin dar más respuestas.