Alfonso Rojo: “Los pseudomedios de Sánchez y la censora Brigada del Amanecer del marido de Begoña”

Los pillan robando, algo crónico, consuetudinario y endémico en el PSOE y te declaran la ‘Guerra Civil’. Se descubre que la mujer de Sánchez recomendaba por carta que el Consejo de Ministros aprobara millonarias subvenciones para empresas que la elevaban a la categoría de Directora de Cátedra sin tener siquiera una licenciatura universitaria, y al enamorado marido de Begoña Gómez le da un soponcio. Anuncia compungido que se retira cinco días al cuarto de baño, para sopesar si abandona La Moncloa y cuando reaparece, anuncia durante la sesión de masaje que le dan RTVE y Cadena SER que su “única autocrítica es no haber actuado antes ante el problema de los digitales y las webs”. Y en el interludio, estrujándose la cabeza y para justificar sus opíparos sueldos, el núcleo duro de sus 869 asesores acuña el eslogan y la etiqueta que marcará de aquí en adelante sus campañas electorales: ‘soy una víctima de la máquina del fango’ y los ‘pseudomedios’. Y como no son más tontos porque no entrenan, lanzan la caza de brujas anunciando ‘acciones legales’ contra Bieito Rubido, director de ’El Debate’. El gallego Bieito es amigo mío, pero les confieso que me ha alegrado que sea el primer ‘empapelado’ por la censora Brigada del Amanecer. Daba por supuesto que los ‘comisarios’ iban a empezar la carnicería por los más jóvenes, por gente como Josué Cárdenas o Bertrand Ndongo o intentando asfixiar a medios de tamaño medio, como el EsDiario de Benjamín López o este Periodista Digital, que encabezó yo con 72 años años y las pelotas negras del humo de mil combates, pero se han ido por un rinoceronte. Han puesto de salida el listón muy alto y se van a romper los dientes. ¿Qué es lo que define a un ‘pseudomedio’? ¿La biografía y personalidad de su director? ¿Su cuenta de resultados? ¿El numero de empleados? ¿Su difusión? ¿Su influencia en la sociedad española? ¿El sexo y las inclinaciones eróticas de sus reporteros? ¿El color de la piel o el origen de sus periodistas? ¿El ambiente de su redacción? ¿Su grado de dependencia del Poder Político o de los potentados del IBEX 35? Si es el director, ya me dirán ustedes si ‘El Debate’, que tiene al frente a un periodista que pilotó 10 años ‘La Voz de Galicia’, otros 10 el ‘ABC’ y ha montado un digital de relumbrón, es más ‘pseudomedio’ que -por ejemplo- el sanchista ‘El Plural’, donde manda Angélica Rubio, cuyo gran mérito fue ser asistente personal y de prensa del infame Zapatero y a la que el régimen premia llevándola a dar berridos a La Sexta. No voy a comparar, por innecesario, a profesionales como Eduardo Inda de ‘OkDiario’, a Paco Rosell de ‘Voz Populi’, a Alvaro Nieto de ‘The Objective’ o a Nacho Cardero de ‘El Confidencial’, con ese Jesús Maraña de ‘Infolibre’, que se inventó el bulo sobre la mujer de Feijóo que repitieron Sánchez y Montero en el Congreso de los Diputados. O con Nacho Escolar del sectario ’’ y ni siquiera con la tal Pepa Bueno, que si no alinea sumisa la portada con lo que ordenan Sánchez, Bolaños y Patxi López, ni podría pagar la nómina de los pretenciosos empleados de ’El País’, porque al alimón con la falsaria Cadena SER, deben 767 millones de euros. No me da tiempo a desgranar todos los epígrafes, pero ni el más majadero de este país lleno de bobos que se llama España, será capaz de sostener que RTVE, donde el marido de Begoña decide hasta quien se forra como humorista, tiene una pizca de independencia. A nosotros no nos van a quitar el coche oficial, cancelar la tarjeta oro, suprimir la tablet y los móviles gratuitos o reducir las inserciones publicitarias que reparte como confeti el Gobierno Sánchez entre los amarrados al pesebre moscovita. No nos van a arrebatar nada, porque nunca hemos recibido nada. Si van a mover con frenesí a la abogacía del Estado, para ver si nos empluman en los juzgados o en el mejor de los casos, nos fuerzan a gastar dinero en procuradores, tribunales y abogados. Ya hace tiempo que intentan asfixiar económicamente a los medios independientes, chantajeando a las compañías reguladas -bancos, energéticas y ‘telecos’-, para que no metan publicidad a incordiantes como nosotros. Da igual, porque vamos a ganar. Y tengan muy claro el concepto: para Sánchez, sus compinches y sus palmeros periodísticos, un ‘pseudomedio’ es aquel que no se la chupa al marido de Begoña.