Estamos en Sarajevo, la capital de Bosnia y Herzegovina, un país multiétnico y multirreligioso, con diferentes orígenes, culturas y creencias.
El ser un país de Europa, pero no de la Unión Europea, sitúa. A Bosnia y Herzegovina en una posición diferente a lo que estamos acostumbrados a recorrer.
Aquí no abundan las muestras de reivindicaciones de género, las mujeres pueden fumar dentro de los espacios cerrados y la familia tradicional no está en discusión.
Además, Bosnia y Herzegovina ha pasado por momentos difíciles, como la guerra de los años 90, que ha dejado cicatrices profundas en la sociedad y ha afectado a las mujeres en particular.
Al recorrer las calles de Sarajevo, la capital, una muestra heterogénea de fisonomías pululan a nuestro alrededor.
Sarajevo es la capital de Bosnia y Herzegovina y es una ciudad más grande y cosmopolita que Banja Luka, la segunda ciudad del país.
Sarajevo tiene una