Valeria, decidida a escribir el libro sobre las memorias de Veneno, se encuentra con más dificultades de las que imaginaba. Hay algo importante en la infancia de Cristina, pero ella lo esquiva y se niega a hablar de aquella parte de su pasado: una infancia difícil en Adra, donde un joven Joselito tiene que enfrentarse al rechazo de los otros niños e incluso del de su propia madre, que no ve con buenos ojos las formas amaneradas del pequeño. Así, Valeria tendrá que utilizar todas las armas a su alcance para tratar de comprender qué es lo que ocurrió durante aquellos años que marcaron para siempre la vida de la Veneno.