El juzgado de instrucción número 33 de Barcelona prepara a Santiago Royuela una nueva ratonera judicial.
Mientras la fiscalía deja dormir las denuncias por organización criminal sobre determinados personajes de la vida judicial, fiscalía y administrativa de Cataluña, un ex técnico del Instituto de Medicina Forense que aparece previamente como denunciado por formar parte de la trama, se revuelve contra Santiago Royuela.
En una extraña denuncia.