¿Puede permitirse la economía israelí una guerra de larga duración?
Mayor inflación, desaparición del turismo, fuga de start ups y hasta una recesión mundial... son algunas de las consecuencias posibles a causa de la guerra entre Israel y Hamás. El impacto económico real dependerá, no sólo de cuánto dure el conflicto, sino también de qué países tomen partido. El banco central israelí ya ha rebajado 7 décimas el crecimiento previsto para el 2023 y los pronósticos para el 2024 son incluso peores. Pero si el conflicto se extiende por la región, como ya estamos viendo a lo largo del Canal de Suez, el impacto en el comercio y precio del crudo podría restar hasta un punto al PIB mundial.